NOV 2017 En cuanto Piti Sanz empezó el concierto me vino a la cabeza esta actuación que vi hace tiempo en la red de Björk & PJ Harvey marcándose el I Can’t Get No Satisfaction de los Rolling con guitarra eléctrica, voces y poco más para interpretarla. En su momento pensé: hay que ser muy grande para tocar canciones sólo con la eléctrica en un escenario y defenderlas de esa manera, con esa maestría. Y como Piti lo vale, y lo es, un maestro, un master, Piti es lo que hace en esta gira: tocar grandes canciones de Los Contentos, propias y ajenas llenando él sólo el escenario como vivimos la pasada noche en el Clavi de Lugo.
Mis ídolos eran locales, de Lugo, gente de aquí. Eran vecinos.
Habitaban en el subsuelo.
Se llamaban Jorge, Luis, Fran, Piti, Fito y Bambi.
La primera vez que supe de ellos iban al instituto (o no) mientras yo todavía estaba en el cole.
Chavales tres-cuatro años mayores que yo. Quizás más.
Unos se juntaban a hacer cortos y pelis underground y yo me escapaba a verles rodar sus peripecias audiovisuales. Eran Jorge Coira y Luis Tosar.
Otros se juntaban a tocar canciones con un sonido nunca oído en estos lares … y yo me escapaba a escuchar sus ensayos. Eran Fran Lamas, Piti Sanz, Fito y Bambi… Los Contentos.
Gente como yo. Básicamente eso. ¡¿Gente como yo?!
Había un Lugo subterráneo de locos por un cine y unas músicas que no me enseñaban ni en casa ni en el cole… y que me fascinaban.
Había otras opciones, puentes que cruzar, distintas direcciones que tomar … y ellos me enseñaron esos caminos.
Gracias por todo. Gracias por una noche (y muchas otras) sin frío Piti Sanz.
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Letras: Marcos López
Fotos: Marcos Loopez