Octubre 2018
En la primera parte de esta entrevista dejé a Ricardo Lezón en una librería un domingo por la mañana. Quizás lo dejé buscando «De qué hablamos cuando hablamos de amor» – librería Trama- de Raymond Carver, magnífico libro del genio de los relatos cortos del que me tomé la licencia de adaptar el título para esta entrevista. El caso es que hablamos mucho de libros y escritores ( Cioran, Kazuo Ishiguro, Vaclav Havel, Paul Auster…), de que lleva unos meses bloqueado con la lectura (llevo una buena temporada que no doy acabado un libro, no sé que me pasa, casi no los doy ni empezado), y que «Esperanza» – spotify- es el título perfecto porque recoge muy bien el espíritu de todas las canciones del disco, y lo sacó de un libro de Cioran… y lo lleva a fuego dentro desde que lo leyó: la esperanza nunca se pierde ni aunque quieras.
Volvemos al juego de pregunta-respuesta-repregunta, con la esperanza de conocer algo mejor al hombre del que dicen ser el mejor escritor de canciones en español de estos últimos años:
Ricardo, yo soy muy de «bucles», pillo un disco y no lo suelto, lo escucho hasta el infinito. Esta fin de semana debe de haber 8 conciertos en Lugo además del tuyo, pero pillé «Esperanza» – youtube- y no lo suelto… ¿Te pasa lo mismo o eres de listas de canciones?
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Los poemas de Ricardo Lezón, como sus canciones, esconden mucha verdad y un camino. Solo hay que dejarse llevar.
Como tú, si, al 100% y debe ser por una cuestión generacional, al menos en mi caso. No teníamos esta facilidad que hay ahora para escuchar y descubrir música. Ibas a la tienda de discos, gastabas 1.000 pesetas en un disco y «gastabas» el disco hasta que podías comprar el siguiente. Así que ahora aún hago lo mismo, aunque pueda llevar una lista de reproducción con 1.000 canciones…no lo hago. Por ejemplo, para el viaje a Santiago – Ricardo toca el viernes en Santiago -: meto dos discos para el viaje y punto y los descubro para bien o… para mal – risas –
Y tu disco, «Esperanza» ¿cómo está funcionando? ¿cómo lo está descubriendo la gente…para bien o para mal?
Estoy muy contento. Primero porque es el disco que quería hacer y salió cómo lo quería, con las virtudes y defectos de un primer disco y eso me hace muy feliz. Segundo, porque es el disco que tenía que hacer y tuve el apoyo y ayuda de la compañía y músicos amigos para hacerlo. Tenía la certeza que tenía que parar en su momento, de empezar algo nuevo y me vino muy bien…y está funcionando muy bien, pero no hablo de ventas, hablo de que gusta, a mi, y a la gente…lo están descubriendo para bien.
¿Cuál es la canción que crees que tiene a la gente enganchada? De alguna forma tu notas en los conciertos que es la que más gusta.
«Arena y Romero», sin duda. A estas alturas de la gira, ahora mismo, «Arena y Romero»
¿Y para ti? ¿Cuál es la canción que más te gusta tocar a ti?
Las que son un reto. Las que me cuesta más por los acordes, la voz, la letra … y me suponen un reto. También las que más me costó o nos costó sacar adelante en la producción como por ejemplo «Lamento», sí, disfruto mucho tocando «Lamento»
¿Cómo llevas eso de ser el mejor escritor de canciones en español y no ser «masivo»?
Bueno, como te decía antes hago las canciones que me gustan a mi, todo lo que viene a mayores bienvenido sea pero sin darle muchas vueltas. Se agradece gustar, por supuesto, pero no pienso nunca en si soy o no el mejor escritor o si dicen que lo soy … porque tampoco creo que lo sea y ya está. Estoy muy a gusto donde estoy. Con mi audiencia, mi público, mi repercusión ….mis canciones. Muy a gusto.
Está claro que «estoy muy a gusto donde estoy» va más allá de un lugar físico pero cuando lo dijiste me acordé que eres de Getxo. Una espina que tengo clavada es no haber visto en directo a El Inquilino Comunista – joya videofanzinera del 95 – ¿Cómo viviste la época del Getxo Sound, los 90, el despunte de El Inquilino?
Son muy muy amigos. En Getxo nos conocemos todos pero a parte de conocernos con El Inquilino hay una amistad muy fuerte. En aquella época yo era espectador sin más, iba a los conciertos y tampoco te creas que estaba muy metido en ese rollo. Sí que tocaba o intentaba tocar el bajo en varios en grupos pero era muy malo y me echaban de ellos. Siempre hubo muchos grupos aquí, es más, yo creo que ahora hay más que antes. Santi Inquilino acaba de montar Basurita y Álvaro Inquilino acaba de montar Trampas – fb – que si te gusta lo que hacían, Trampas – bandcamp- , te gustará seguro.
Para ir terminando Ricardo, PJ Harvey canta en su «The community of hope» a una esperanza truncada con ese bucle final «They’re gonna put a Walmart here» y tú a una esperanza infinita… ¿cómo ves el futuro, sobre todo después de pasar un par de años casi aislado del mundo en un Hotel de las montañas de Soria? ¿te vuelves a la montaña, nos vamos todos contigo?
Risas. No, no por favor. Fue una etapa en la que contra lo que yo pensaba al segundo día me sentí fantástico en la soledad y llegué a desear que no viniera gente al Hotel – risas – Pero respecto a lo de la esperanza, el futuro, a lo que canta PJ que al final van acabar plantando un Walmart… creo que todo se reduce a que cada uno haga lo que está en su mano y no ser el que construye el Walmart.
Atentos a Subterfuge que publicarán en breve una canción no incluida en "Esperanza", una sorpresa que me hace mucha ilusión.
¿Y tus planes de futuro?
Aún quedan conciertos de «Esperanza» , en unos días habrá una sorpresa, publicaré una canción no incluida en «Esperanza», una sorpresa que me hace mucha ilusión, así que recomiendo estar atentos a Subterfuge que lo publicarán en breve, entrar a grabar con McEnroe a finales de año… pero antes ir a Galicia, tocar en Santiago, tocar ahí en Lugo, desde luego que sí, el futuro es este fin de semana en Galicia.
Fin de la segunda parte. Fin de la entrevista. Empiezan las canciones, que suenen las canciones de Ricardo Lezón:
Ricardo Lezón en concierto. Sábado 27/10 – 21:00 horas – Club Clavicémbalo de Lugo – Promotora: Facela – Entradas en Ticketea, Ho!Gruf y O Mercado.
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Los poemas de Ricardo Lezón, como sus canciones, esconden mucha verdad y un camino. Solo hay que dejarse llevar.
