Exposición «Antolóxica de esculturas» de Eduardo Rodríguez Osorio en la Sala de Exposiciones de las Antigas Carboeiras de Sargadelos.
Inauguración este domingo 18 de junio, a las 12.30 h., en la Sala de Exposiciones de las Antigas Carboeiras do Conxunto Histórico Artístico de Sargadelos, en Cervo – Lugo, y que permanecerá hasta el 22 de julio.
En la muestra “Antolóxica de Esculturas” el escultor lucense Eduardo R. Osorio nos introduce a una Galicia primitiva que, en cada caso, él convierte en paradigma de un acontecimiento espiritual ennobleciendo en leyenda, humanizando las formas, tan modeladoras de su propio espacio.
Con esta Exposición queremos mostrar, homenajear y reconocer el trabajo del escultor Osorio y su innegable aportación al panorama artístico español contemporáneo. Con presencia en museos y colecciones privadas tan relevantes como el Museo Provincial de Lugo, el Museo de Pontevedra o la
Fundación Barrié de la Maza, entre otros.
Nos adentramos en como penetró y caló el arte en los conceptos del ideario de Rodríguez Osorio – web oficial –, y repertorio de su quehacer de formador de imágenes y volúmenes a partir de un trozo de madera o de barro u otros materiales para comunicarnos sus emociones plásticas.
Rodríguez Osorio se llevó a las espaldas un amplio recorrido artístico, laureles, premios y obras en museos y monumentos al aire libre, más la andadura de haber viajado por otras geografías del mundo para enriquecer sus conocimientos plásticos y experiencias, que luego le sirvieron para su total formación y evolucionismo.
Experiencias que también supo aunar a la otra profesión de profesor de dibujo de Instituto, a la que dedicó parte de su vida, sirviendo con ello al espíritu inquieto de la formación de las juventudes, amantes de las libertades de la plástica.
La expresión plástica en todas sus obras responde a un concepto genérico: el relieve naciendo de una masa ovalada de la que van surgiendo formas figurativas o figuras de las que solo aparecen sus mitades o, mejor, el exterior que las diferencia.
El tipo humano de su tierra natal, Galicia, tiene en Rodríguez Osorio un digno continuador de los canteros románicos y son sólo por su maestría, sino por afinidad con aquel estilo porque en los rostros, en las actitudes, en la forma de las cabezas permanecen constantes las normas del modelado románico.
Las tallas en madera y los bronces de Osorio impresionan por su profunda temática. A la técnica basta y delicada al mismo tiempo, queriendo indicar esa raigambre popular que late en sus creaciones, Osorio añade una profunda sensibilidad. La madre totémica, presente en las culturas primitivas de manera
obsesiva, se nos presenta en su obra con una fuerza especial. Sus amplios mantos redondeados acogen a los hijos, los amparan en una actitud protectora y ancestral.
El mundo rural, la infancia y la maternidad, se dan la mano en la concepción del universo escultórico de este artista gallego largamente premiado y profundamente admirado.
La maternidad, en la expresión de Rodríguez Osorio, tiene diversas interpretaciones y en diferentes materias. Así, en bronce, la titulada “Avoa con netos”, anciana y niños, hermoso trabajo de composición piramidal, cuyo vértice es el manto de la mujer, la figura está de pie, y a cada lado los niños levemente reclinados en su regazo. Otras maternidades y en diferentes materias pertenecen a la misma figura geométrica, si bien de bulto, casi completamente redondo en la parte de la espalda y vaciado en la parte delantera de modo que la cabeza inclinada y el regazo dejan un espacio abierto que es la parte complementaria del todo.
Sobre la figura de la madre, recurrente en la obra de Rodríguez Osorio, el escultor presenta a la mujer como mujer-madre-tierra, encerrando entre sus contornos toda su indefensión. Y toda su férrea voluntad amorosa y protectora.
Hay una singular humanidad en esas figuras redondeadas, encerradas en sí mismas, compactas, de anatomía insinuada, de miradas antiguas; hay, no obstante, una inquietante movilidad interior; ese recogimiento de las posturas que en alguna obra lleva el nombre de “Hermano Lobo”, tiene algo de simbología individualizada en relación con lo telúrico.
Eduardo R. Osorio
De los innumerables premios obtenidos destacar el Primer Premio de Escultura “Ciudad de Lugo” (1995); Segundo Premio de Escultura en el I Certamen de Artes Plásticas, (Lugo, 1993); Premio de Escultura por la Xunta de Galicia (1990); Primer Premio de Escultura en el I Certamen Nacional de Artes Plásticas, (Lugo, 1962); Premio de Escultura del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla (1951); Primer Premio de Escultura en la Exposición “Educación y Descanso” (Lugo, 1949); Premio de Escultura del Excmo.
Ayuntamiento de Sevilla “X Aniversario de la Fundación de la Escuela de Bellas Artes (Sevilla, 1948); y entre otros, el Premio Extraordinario “Dibujo al Natural” de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1945).
También se cuentan los monumentos públicos a “Félix Rodríguez de la Fuente”, Poza de la Sal (Burgos) y Santa Pola (Alicante); a “Antolín Faraldo Asorey”, Betanzos, A Coruña; a “Arsenio Iglesias”, Paseo de Riazor (A Coruña); “Al Emigrante”, en Navalcán (Toledo); al “Conquistador Diego de Ordás”, Castroverde de Campos (Zamora); a la “Cabra Hispánica”, en los Galayos, Sierra de Gredos (Ávila) y en Candeleda (Ávila); al “Águila Real”, Momentrán, (Ávila); a “Ramón Menéndez Pidal”, Biblioteca Menéndez Pelayo, (Santander); al “Perro Guía” en los jardines de Cuatro Caminos (A Coruña), y otras obras repartidas por toda la geografía nacional que dan habida cuenta de su importancia.
Por último mencionar los ilustres retratados que han pasado por la talla y manos de Eduardo Rodríguez Osorio. Más de cien retratos entre ellos, personalidades como Camilo José Cela (Casa de Galicia de Madrid), Celso Emilio Ferreiro (Jardines del Castro, Vigo), Eugenio Montes (en Bande, Ourense), José Filgueira Valverde (Museo Provincial de Pontevedra), Dionisio Gamallo Fierros (Ribadeo, Lugo), José Ramón Ónega (Colección privada), José María Rodero (Teatro Torrejón de Ardoz, Madrid), Antonio Bonet Correa (Museo Provincial de Lugo), Manuel Fraga Iribarne (Museo Provincial de Lugo), Condes
de Fenosa (Fundación Pedro Barrié de la Maza, A Coruña), y entre otros al grabador Manuel Castro Gil (Museo Provincial de Lugo).