FEB 2018 Uno nunca se imaginó que Chis Brokaw, el fundador de bandas imprescindibles en el rock altenativo y el slowcore como Come, Codeine así como músico en un listado enorme de grupos, bandas sonoras y colaboraciones tal y como recoge la Wikipedia, llegaría a tocar en Lugo. No. Es de esas cosas que a uno no se le pasa por la cabeza.
Algo se está haciendo bien, muy bien, para que músicos de prestigio mundial digan sí a los promotores de esta ciudad, porque aquí estaba, en el Clavi, para convertir el local más mítico de la ciudad en uno de N.Y, Boston o Seattle, sólo con una guitarra y su voz…y lo hizo.
Porque en esta gira Chris no necesita más que eso, instrumento, voz y un buen puñado de canciones… y alguien que quiera escucharlo. También paciencia infinita – eso creemos – porque su gira es en solitario, y cuando decimos en solitario, es literalmente solo: Chris y sus guitarras… «es una aventura, una gran aventura… mi novia me acompañaba pero volvió a casa por el trabajo». nos confesó antes del concierto. En cuanto finalice esta «aventura» se va a Australia, de gira con los Lemonheads … Chris debería escribir un libro y seguro que lo disfrutábamos tanto o más que «Postales negras» de Dean Wareham.
Chris Brokaw cumplió de sobra. Tocó con las entrañas y cantó desde el fondo más oscuro del corazón. Habló poco y sonrió menos. Se volcó en tocar la guitarra de forma visceral y unas veces susurrar, otras aullar, todos sus fantasmas. Estamos tan malacostumbrados a los grupos y artistas sonrientes y dicharacheros que nos lo merecemos. Por una vez, sólo las canciones, nada más y nada menos que las canciones.
Un momento cumbre: The man who sold the world de Bowie – instrumental con la guitarra clásica |
Promotor: FaCeLa