Los lucenses Terrae debutan en largo formato con «Medra».
Se trata del primer álbum de este enigmático dúo gallego en el que nos proponen acompañarlos en un viaje sonoro e intercultural que trasciende fronteras a través de electrónica contemporánea en sinergia con sonidos ancestrales.

Terrae tienen la necesidad perentoria de expandirse y crecer en el plano creativo, como artistas, y en el plano vital, a nivel personal. Y qué mejor forma que dando a luz y publicando un nuevo y primer álbum que, tras la gran acogida de ‘Semen EP’ por parte de público y prensa, es uno de los lanzamientos, en largo formato, que más expectación han levantado en este 2024.

Tras el sugerente título de ‘Medra’ encontramos 10 canciones inéditas a través de las que Terrae nos proponen acompañarlos en un viaje musical global, en el que fusionan su estilo propio con sonoridades localizadas en muy diferentes zonas del planeta en lo que es un ecléctico abrazo al baile. 

Y para ello, como no puede ser de otra manera, han contado con un elenco de extraordinarios y variopintos colaboradores (músicos, voces, letristas…) seleccionados a lo largo del mundo, que le aportan ricas, atávicas y exóticas capas de arte musical a esta gran odisea sonora que nos proponen estos dos gallegos que se parapetan tras máscaras tradicionales de Maceda.

‘Medra’ no es solo un disco, es un paso en el camino de la visión expansiva de Terrae entre la mística y la tradición. Este álbum invita a los oyentes a sumergirse en un tránsito musical que trasciende fronteras, ofreciendo una experiencia multisensorial que cautivará a quienes buscan algo más que simplemente música. Con cada nota y actuación, Terrae no construye solo canciones, sino también memorias que perdurarán en la imaginación del público.

‘MEDRA’, TEMA A TEMA

Además de los tres singles ya conocidos y presentados -‘Sândalo’, ‘Hiedra’ y ‘Adumu’, el álbum ’Medra’ incluye siete temas más.

El Naan -máximo exponente actual del Iberofolk de nuestro país- y Terrae comparten las mismas directrices y valores en cuanto a espíritu musical con un objetivo común: llevar al público su muy distinta manera de entender y amar las sonoridades de raíz, “sintiéndose alma de la tierra y hiedra en el camino”. El resultado de esta sinergia inesperada entre dos imaginarios tan a priori diferentes, pero hermanados hasta el tuétano, es este ‘Hiedra’ que, sin duda, es la canción más personal de Terrae hasta el momento. 

Downtempo etno-ibérico; tan telúrico y cálido, como atemporal; coronado por la ancestral y maravillosa voz y letra del palentino Carlos Herrero, ‘Hiedra’ es un reflejo de la lucha por la vida, y del esfuerzo continuo y diario para conseguir hacer los sueños realidad. Un elogio natural a la constancia, esa misma con la que la hiedra avanza poco a poco hasta conseguir llegar a su destino. 

Las sonoridades de esta canción se localizan esta vez en la Península Ibérica dejándose impregnar por el folk, los sonidos árabes, el flamenco, las cantigas, etc. Y, sin duda, la aportación de El Naan -que están de gira con Vetusta Morla tras enamorarse el combo madrileño de su música enraizada- es definitiva para dar forma este primer sencillo del inminente álbum ‘Medra’.

Electrónica orgánica, viva y palpitante al servicio de la alegría y el baile. Balafones, percusiones analógicas, coros africanos, sintetizadores, loops…así es ‘Adumu’, este divertido, vibrante y contagioso tema de Terrae inspirado en una singularidad de baile, de mismo nombre, como pocos hay en el planeta.

Proviene de la icónica tribu Masai de Kenia y Tanzania y es un tipo de danza ancestral y enérgica con la que los guerreros de esas tribus miden su resistencia, agilidad y poder, así como su valentía y heroísmo, saltando verticalmente con el cuerpo recto de forma extremadamente competitiva, ¡un no parar de danzar y saltar en la pista de baile!

‘Sândalo’ es una oda a la búsqueda de la belleza. El cantante, poeta y compositor Mû Mbana -ampliamente reconocido en la world-music- deja su profunda huella en esta canción que exhala aromas afros y orientales, celebrando la belleza y la pureza de la vida a través de metáforas relacionadas con el perfume de sándalo. 

La búsqueda de la más alta expresión estética, al precio que sea, precisa de un arrojo que no está al alcance de todos, como reza su sabia letra. Y todo emerge ello sobre una suave y ensoñadora base electrónica, hecha a medida de un mensaje valiente, balsámico y trascendental en la acaobada voz del guineano Mû Mbana que suena como una brisa, una esencia.

‘Sefarad’ inspirado en la cultura sefardita es un tributo en clave electrónica al exuberante y bello sonido de la diáspora. Nastasia Zürcher, habitual en los escenarios con Terrae, aporta su magia en ‘Alumea’, un corte de downtempo andino que ya salió como adelanto del disco el año pasado.

El joven dúo gallego Tania Caamaño y Andrés Boutureira colaboran en la electro-folk ‘Nariga’ y la emergente banda Mondra en ‘Cantade’ -sythn-pop-folk- amplificando la diversidad de influencias que abarca el álbum, que van desde su cercana Galicia a India o Jerusalén, pasando por África o Japón.

‘Misterio’ tiene como referencia el misterio de las voces búlgaras y desde la mismas nos adentra en un hipnótico pasaje en el que el techno se sinergia a la perfección con el canto diofónico y las escalas modales. Terrae, a continuación, con ‘Nó’ nos proponen un tránsito, con el house como base, por el teatro de máscaras japonés del mismo nombre. Se trata de uno de los temas que mejor directo tiene y más baile provocan.

Y finalmente la vibrante y espiritual ‘Sadhguru’ cierra el disco, y habitualmente los lives de Terrae, con ese cántico mantra de dicho gurú yoga indio que se eleva sobre una base de deep-house altamente sugerente. (Fernando Fuentes, marzo 2024)