Los conciertos de la nueva gira de Pink Tones son una especie de viaje en el tiempo, un «vuelo», de casi 3 horas de duración, por lo mejor de la discografía de Pink Floyd, una de las bandas más innovadoras y creativas del siglo XX.

Pink Tones presentan su nueva gira «Return of the Son of Nothing», todo un homenaje a la obra musical de Pink Floyd y en especial a sus trabajos de los años setenta, época en la que se ha especializado Pink Tones durante estos 13 años, más de una década afinando un espectáculo preciso y elegante pero lleno de pasión. Sin caricaturas, sin caer en lo fácil. Estudiando palmo a palmo la extensa obra de los Floyd, sus paisajes sonoros, su técnica, su filosofía de vida, los entresijos de sus espectáculos…

Trás el gran éxito de ON THE WING 2016, con llenos absolutos en la mayoría de conciertos y un público más que entregado, Pink Tones afronta RETURN OF THE SON OF NOTHING con la experiencia y confianza que le proporcionan sus 13 años de andadura, pero con la ilusión del primer día.

Pink Tones no es una banda al uso y su actitud sobre el escenario dista mucho de los llamados grupos covers o tributos. En sus conciertos se muestran sobrios, sin estridencias, dejando que la música fluya y sea la verdadera protagonista. Poco a poco el público va quedando sumergido en una mágica atmófera que lo envuelve todo; proyecciones, luces, humos, lásers… Alguien dijo que la música de Pink Floyd es como la banda sonora de los sueños y, Pink Tones, como buenos maestros de ceremonia, conducen a su público a través de lejanos universos llenos de misterio, belleza, y certeros
enigmas. Toda una experiencia para los sentidos.

“No nos sentimos un grupo tributo,
y al igual que una filarmónica
interpreta Mozart, nosotros
interpretamos Pink Floyd”

 

 

 

COMPARTE ESTE ARTÍCULO EN TUS REDES